Análisis del suelo
Los alumnos y alumnas aprenden a conocer los diferentes tipos de suelo y su composición mediante la prueba del rodillo. ¿A qué tipo de suelo pertenece el suelo del huerto escolar, del huerto familiar o del campo? ¿Cómo se puede distinguir entre los diferentes tipos de suelo? La muestra de lodo proporciona información adicional sobre la composición del suelo.
OBJETIVOS DE APRENDIZAJE
Los alumnos y alumnas pueden:
- nombrar los tipos de suelo y sus propiedades
- indicar la estructura horizontal ideal-típica del suelo
- explicar la presencia de horizontes del suelo
- realizar análisis de suelos según las instrucciones y registrar sus resultados
- evaluar algunas propiedades de los suelos examinados que son relevantes para las plantas
- deducir conclusiones e ideas para el reverdecimiento de los terrenos de la escuela.
Información de fondo
Asignaturas: biología y estudios medioambientales, química, física
Materiales necesarios: Pala (o pala de mano), diferentes tipos de suelo, recipiente para muestras de suelo, botella de spray (llena de agua), un recipiente adicional para muestras de suspensión: placas de Petri u otras placas planas, cronómetro
Locales/equipamiento de las salas necesarios: ideal para el huerto escolar
Ideal para: pequeños grupos
Tiempo necesario: aproximadamente 1 unidad didáctica
Preparación
Lo ideal es analizar al menos tres muestras de suelo diferentes. Es suficiente con recoger una pequeña cantidad, por ejemplo, para llenar un aprox. Recipiente de 0,5 l cada uno. Las muestras de suelo se toman a una profundidad de aprox. 20 – 40 cm. Las diferentes muestras de suelo necesarias para este experimento se pueden recoger junto con las alumnas en el jardín de la escuela o en un día de excursión, o hacer que los alumnos las traigan de casa.
- Las muestras de tierra se colocan en diferentes recipientes.
- Los recipientes se etiquetan.
- Haz que los alumnos y alumnas anoten en qué lugar del terreno o de la ruta de senderismo se tomaron las muestras de tierra.
IDEA
Las muestras de tierra deben ser lo más frescas posible. No deben estar ni demasiado secas ni demasiado húmedas.
Lo ideal es realizar este experimento a finales de primavera, en verano o a principios de otoño.
Pasos a seguir en clase
- Introduce el experimento recordándoles lo que ya han aprendido: ¿Qué tipos de suelo conoces? ¿Qué tipos de suelo predominan en nuestra región? Las preguntas de partida para la lección podrían ser ¿Qué tipos de suelo se pueden encontrar en el recinto escolar? ¿Estos tipos de suelo ofrecen a las plantas condiciones más bien buenas o malas? ¿Qué conclusiones se pueden extraer de esto para la ecologización del recinto escolar?
- Al principio del ejercicio, identifique juntos una muestra de suelo para demostrar el procedimiento a los alumnos.
- Enrollar la muestra: intentar enrollar la tierra ligeramente humedecida entre las palmas de las manos hasta formar una salchicha (del grosor de un lápiz).
- Rollo del grosor de un lápiz que no es moldeable: si ningún rollo es moldeable, se trata de un suelo arenoso. Los componentes finos del suelo que quedan en los surcos de las manos indican que se trata de material arcilloso y, por tanto, de arena limosa. Si no se aprecia arcilla en las líneas de la mano, se trata de un suelo arenoso.
- Rollo del grosor de un lápiz que es moldeable: un sonido crujiente entre el pulgar y el índice cerca de la oreja al apretar y frotar indica que se trata de marga arenosa. Si no se percibe ningún crujido y la superficie de deslizamiento es opaca al apretar la muestra de suelo, es marga; si la superficie de deslizamiento es brillante, es arcilla; la arcilla pura tiene una consistencia mantecosa.
- Las alumnas y alumnos determinan las muestras de suelo y documentan los resultados.
- Comentar los resultados con los alumnos y alumnas. Explica que las plantas necesitan un suelo que contenga aire, nutrientes y agua, cuya extensión depende del tipo de planta.
- ¿En qué medida la tierra puede almacenar o absorber agua?
- ¿Pueden las plantas echar raíces en este suelo con facilidad o con dificultad?
- ¿Esta tierra se ensucia con facilidad?
- ¿Es una tierra fácil de compactar?
- ¿Qué grado de aireación tiene la tierra?
- ¿Qué consecuencias tiene el reverdecimiento de los recintos escolares? (por ejemplo, la mejora del suelo con compost sería útil, o no es necesaria; probablemente será necesario un riego regular; el suelo debe aflojarse, …)
IDEA
Método del lodo
También se puede llevar a cabo una muestra de lodo. Esto permite determinar la composición de la miga del suelo. Deje que las muestras de tierra se sequen bien antes de la clase. Para este método, que puede llevarse a cabo en el aula o en el laboratorio, se necesitan placas de Petri o similares y un cronómetro.
- Las alumnas y alumnos llenan las placas de Petri con dos tercios de agua.
- Ponen un tercio de cucharadita de cada muestra de tierra en una placa de Petri diferente.
- Para que los alumnos no olviden qué muestra de suelo han puesto en cada placa de Petri, las placas deben estar etiquetadas.
- Los alumnos y las alumnas observan el comportamiento de las muestras de tierra. Después de esperar cinco minutos, se agitan cuidadosamente las placas de Petri.
- Los alumnos y alumnas anotan o presentan a la clase lo que ven y hacen comparaciones entre las muestras de tierra. ¿Se descomponen las migas? Si es así, ¿en qué medida? ¿Son las migas de diferente tamaño? ¿El agua se enturbia o permanece clara? ¿Las migas de tierra se disuelven o se pegan?
Resultados: agua clara, las migas de tierra* se llenan de agua pero no se desintegran. En agua turbia, las migas de tierra se disuelven fácilmente, son inestables.
¿SABÍAS QUÉ?
Los suelos fértiles están bien poblados de organismos del suelo, son desmenuzables, sueltos y permeables al aire. Las lombrices de tierra mejoran la calidad del suelo al excretar migas de tierra en forma de heces. Las migas de tierra se componen de humus y arcilla que se cementan entre sí. Esto ocurre en el intestino de la lombriz, donde las distintas partículas de tierra se combinan para formar resistentes migajas. Cuando llueve, las migas de tierra se llenan de agua como una esponja, que luego liberan lentamente en el suelo. Por lo tanto, las migas de tierra son importantes depósitos de agua. Si las migas se disuelven fácilmente en el agua, no están bien cementadas por los organismos del suelo. Además, los organismos del suelo mezclan, aflojan y airean la tierra excavando túneles. Unas buenas condiciones de vida para los organismos del suelo son un requisito esencial para un suelo sano.