Funciones del suelo

El suelo es mucho más que una superficie ¡Descubre por qué!

El suelo es una de las bases más importantes de la vida para los humanos, los animales y las plantas. Sin el suelo, la vida en la Tierra tal y como la conocemos no podría existir. El suelo tiene una gran variedad de funciones, como la de hábitat y emplazamiento, la de regulación del equilibrio energético, hídrico y material, la de filtro, producción y utilización para el abastecimiento de la sociedad, y la de soporte, almacenamiento, información y cultura.

VENTAJAS PARA LAS ESCUELAS

  • Identificar las áreas en las instalaciones de la escuela que permitirían un diseño más «verde».
  • ¿Qué zonas de la escuela o del barrio podrían desprecintarse para crear más espacios verdes? -al menos empezar a soñar y comunicarlo.
  • ¿Qué zonas podrían utilizarse para actividades conjuntas de reverdecimiento? Piensa en las oportunidades de reverdecimiento que podrían ponerse en un terreno sellado también.
  • Consejo: ¡piensa también en el tejado y la fachada de la escuela!

Función del hábitat

El suelo es un hábitat y un ecosistema. En el suelo y sobre él viven diversos animales, plantas, organismos y, por supuesto, los seres humanos. Por un lado, los diferentes tipos de suelo* proporcionan la base para el desarrollo de diferentes hábitats, por otro lado, el propio suelo es un hábitat. Una gran variedad de organismos del suelo pueden descomponer los contaminantes orgánicos o aflojar el suelo. Pero, sobre todo, en su conjunto forman una parte esencial del suelo, que está a nuestra disposición como base para la vida.

El suelo almacena nutrientes, como el fósforo o el nitrógeno, o los convierte en otros nutrientes que las plantas, los animales y los organismos del suelo necesitan para vivir. Los seres humanos, a su vez, se alimentan de las plantas y los animales. Por consiguiente, el suelo es la base de la nutrición humana.

Función reguladora en el equilibrio natural

El suelo desempeña un papel esencial en el ciclo del agua. Cuando llueve, almacena el agua para que llegue menos a las llamadas aguas superficiales (lagos, ríos, mares) y se reduzca el peligro de inundaciones, sobre todo después de fuertes lluvias. Una parte del agua se filtra en el suelo y se convierte en agua subterránea (recarga de aguas subterráneas). Otra parte se libera a las plantas y entra en la atmósfera a través de la evaporación.

Función de filtro y amortiguación

Los suelos pueden retener los contaminantes mecánicamente (filtro) o unirlos químicamente (amortiguador). Dependiendo de las propiedades del suelo, éste puede filtrar y amortiguar diferentes cantidades de contaminantes. Por un lado, la retención de contaminantes protege la calidad de las aguas subterráneas. Por otro lado, la capacidad de amortiguación es limitada y no se puede almacenar o ligar un número infinito de contaminantes. Entonces, los contaminantes almacenados en el suelo, si llegan a los alimentos, por ejemplo, pueden tener efectos negativos en la salud humana. El dióxido de carbono también se fija en el suelo. El carbono ligado ayuda a limitar el efecto invernadero*, causado en parte por el ser humano. Las turberas* almacenan especialmente grandes cantidades de CO2.

     

Función de archivo

Los suelos también pueden servir para informarnos sobre los antiguos usos y la evolución climática de un lugar.

  • La historia cultural: Los suelos no olvidan los usos que se remontan a más de 1.000 años. Por ejemplo, el trazado de las antiguas calzadas romanas sigue siendo claramente visible en las fotografías aéreas a pesar del uso agrícola actual.
  • Historia natural: Los suelos son testigos de la evolución del clima. Los suelos de laterita roja se formaron en condiciones climáticas tropicales. El hecho de que se den en nuestras latitudes sugiere las condiciones tropicales que imperaban aquí hace unos 15 millones de años.

Funciones para usos humanos

El suelo proporciona a los seres humanos la base para la producción de alimentos, directamente a través del cultivo de hortalizas, frutas, cereales… e indirectamente a través del cultivo de forraje para la producción de carne y leche. El uso agrícola de los suelos se ha intensificado mucho en las últimas décadas debido a la industrialización de la agricultura y al aumento de las cifras de población. Las consecuencias son unos suelos sobrecargados y dañados por la eliminación de nutrientes y por el aporte de fertilizantes y pesticidas. Los agentes químicos alteran los organismos del suelo que son necesarios para un suelo sano y productivo.

El ser humano utiliza el suelo para extraer materias primas. Casi todo lo que podemos tocar proviene directa o indirectamente del suelo. La madera de nuestros muebles creció en el suelo del bosque, el plástico de nuestros bolígrafos se extrajo del petróleo, la tela de nuestra ropa proviene de una planta de algodón, etc. Además, en el suelo se colocan las casas, las fábricas, las instalaciones recreativas, las carreteras, etc.

¿SABÍAS QUÉ?

¡Suelo en la ciudad!

El término «suelos urbanos» abarca los suelos de las zonas urbano-industriales. Al igual que los suelos de los campos, los prados y los bosques, los suelos urbanos forman parte de la cubierta del suelo, que es la piel más externa, fina y sensible de nuestra tierra.

Funciones del suelo urbano

El suelo cumple muchas funciones diferentes en las ciudades. No todas son reconocibles a primera vista. Grandes superficies se utilizan para las viviendas, la industria y nuestra movilidad. Por ejemplo, el suelo se consume para las carreteras y caminos para conducir y aparcar, para ir en bicicleta y caminar, y para las rutas del metro y del tranvía. Los túneles y los aparcamientos no suelen ser visibles a primera vista, pero también ocupan espacio.

El suelo urbano está muy influenciado por el ser humano. Debido al uso intensivo, los suelos urbanos difieren considerablemente de los suelos del campo circundante. Los suelos que han sido construidos por casas, carreteras o emplazamientos industriales están muy modificados. En cambio, en los jardines o parques de las ciudades, el suelo suele tener una estructura similar a la del suelo natural del campo. Suele tener una capa de humus en la superficie.

IDEA

Deja que los alumnos y alumnas consideren alternativas a las superficies de asfalto y hormigón en el espacio abierto de la escuela o en el entorno escolar.

  • ¿Qué funciones del suelo se reflejan principalmente en el espacio abierto de la escuela?
  • ¿El suelo del entorno escolar está cubierto de piedras naturales o sellado con asfalto u hormigón? Por ejemplo, ¿está sellado con asfalto u hormigón, cubierto con piedras naturales, grava u otro material,cubierto de mantillo, cubierto de plantas o abierto y/o con riesgo de erosión?

Recorrer el lugar con las alumnas y alumnos y discutir el mapeo* in situ (ver también el experimento). ¿Los materiales utilizados como revestimientos del suelo coinciden con las características? ¿Por qué se eligieron los materiales? ¿Cuáles son sus ventajas y desventajas? ¿Cuáles son las alternativas que están abiertas a la infiltración?

OPORTUNIDADES PARA PROFUNDIZAR EN EL TEMA

Para reforzar los conocimientos, puedes trabajar con los alumnos y alumnas las siguientes preguntas:

  • ¿Qué funciones del suelo utilizas en la escuela o en casa? ¿En tu tiempo libre?
  • ¿Qué funciones del suelo son especialmente importantes para la agricultura y, por tanto, para la producción de alimentos?
  • ¿Qué suelos están degradados y por qué?
  • ¿Qué papel desempeña el ciclo del agua para los seres humanos?
  • ¿Sería posible que los seres humanos y los animales vivieran en la Tierra si no existiera el suelo?

Experimentos

Experiment: Mapeo

Experiment: Mapeo

Las alumnas y alumnos documentan las diferentes zonas de la escuela y sus usos. Debaten sobre las diferentes funciones que cumple el suelo en estas zonas y los usos que se dan o podrían darse.

Información Regional

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