Cultiva tus propias plantas de semillero

Algunas plantas deben ser cultivadas previamente antes de ser plantadas. Una opción práctica y que ahorra costes es la de cultivar uno mismo las plantas a partir de las semillas. De este modo, a diferencia de las plantas de invernadero, se adaptan inmediatamente a las condiciones ambientales y son, por tanto, más robustas. Este experimento utiliza los tomates como ejemplo; por supuesto, también se pueden elegir otras plantas.

OBJETIVOS DE APRENDIZAJE

Los alumnos y alumnas pueden:

  • nombrar los factores de crecimiento más importantes para las plantas
  • de estos factores se derivan medidas para el cultivo exitoso de las plantas jóvenes
  • realizar el experimento de cultivo de plantas según las instrucciones, documentar y evaluar sus observaciones
  • interpretar los resultados del cultivo de plantas

Información de fondo

Asignaturas: biología y estudios medioambientales, educación artesanal, ciencias de la nutrición

Materiales necesarios: semillas de tomate, tierra de cultivo, macetas de cultivo, bandejas/posavasos poco profundos para las macetas de cultivo, film transparente para cubrirlas, botella de spray, macetas

Locales/equipamiento de las aulas necesarios: aula o patio de la escuela

Ideal para: grupos grandes

Tiempo necesario: aprox. 1 unidad didáctica (puede ampliarse)

Preparación

  • Comprueba la época de siembra ideal para la especie vegetal elegida. En el caso de los tomates, sería de finales de febrero a mediados de marzo. Si se dispone de un huerto escolar, también se pueden elegir plantas que se puedan sembrar directamente en el exterior en una fecha posterior. Sin embargo, para la observación, lo ideal es sembrar en macetas en el aula.
  • Piensa en un lugar adecuado para las macetas. La temperatura óptima de germinación para los tomates es de 20-22°C. Evita colocarlo en las inmediaciones de la calefacción.
  • Ten en cuenta el periodo de crecimiento y lo que harás con las plantas jóvenes. ¿Existe la posibilidad de colocarlas en un parterre en el jardín de la escuela, si las plantas crecen en macetas? ¿O los alumnos y alumnas se las llevarán a casa más adelante?

Pasos a seguir en clase

  1. A modo de introducción, discute el tema de los factores de crecimiento para las plantas. Las preguntas iniciales podrían ser: Queremos cultivar nuestras propias plantas para reverdecer nuestra escuela. ¿Cómo debemos proceder? ¿Qué necesitamos para esto? ¿Qué necesitan las plantas para desarrollarse bien? ¿Qué plantas queremos elegir?
  2. Los alumnos y alumnas llenan los semilleros o macetas con tierra suelta hasta 1 o 2 cm por debajo de la parte superior de la maceta.
  3. En el siguiente paso, las alumnas y alumnos colocan unas cuantas semillas a 3 cm de distancia en cada maceta. Las espolvorean con una capa suelta de tierra, que sólo debe ser de dos a cuatro veces más gruesa que la altura de la semilla.
  4. Después hay que humedecer la tierra del semillero o maceta. La botella de spray es adecuada para ello.
  5. Por último, se sellan las macetas con film transparente y se colocan en el alféizar de la ventana, donde reciben suficiente luz. La luz hace que el líquido salga de la tierra, creando una atmósfera de invernadero bajo el film.
  6. Discutir los cuidados con los alumnos y crear juntos un plan de riego
  7. Observar el crecimiento. Se pueden discutir las siguientes cuestiones:
    • ¿En qué se diferencian las dos primeras hojas de los tomates (los cotiledones) de las hojas que vienen después?
    • ¿Por qué las plántulas crecen a ritmos diferentes dentro de una maceta aunque tengan las mismas condiciones?
    • El crecimiento puede documentarse mediante dibujos, fotografías o descripciones.
  8. En cuanto hayan crecido los dos o cuatro primeros pares de hojas (al cabo de unas tres semanas), se puede empezar a separar los esquejes que estén demasiado juntos. Las plantas más fuertes se trasplantan a sus propias macetas. Se utiliza un palo de madera afilado para levantar con cuidado las plántulas y sus raíces de la tierra. Se eliminan las plantas enfermas y débiles.
  9. Dependiendo del clima y las temperaturas de la región, los tomates pueden plantarse en el exterior (en Austria, aproximadamente a mediados de mayo). En cualquier caso, hay que evitar las heladas. Los tomates son adoradores del sol, pero el fuerte calor del mediodía y el viento les afectarán. Tras la plantación, deben colocarse en un lugar debidamente protegido y luminoso.
  10. Hacia el final del año escolar, utilizando las preguntas y los protocolos iniciales, se pueden interpretar los resultados y discutir el proceso del ejercicio. ¿Qué tal ha funcionado el cuidado de los plantones?

IDEA

  • También se pueden utilizar cartones de huevos vacíos en lugar de bandejas de semillas y vasos (por ejemplo, de yogur, sin olvidar hacer agujeros en el fondo).
  • También es posible mezclar tu propia tierra de siembra. La mejor tierra para cultivar tomates es: compost (25%), tierra de jardín (15%), fibra de coco/perlita (40%), humus de corteza (10%) y arena (10%).

 

IDEA

El suelo debe mantenerse siempre húmedo, pero no debe encharcarse

IDEA

Los tomates también crecen en macetas grandes. Si no tienes un patio con espacio para un parterre, se pueden utilizar macetas grandes (de entre ocho y diez litros), tinas de mortero o cubos en su lugar. Sólo hay que tener en cuenta que el fondo debe tener agujeros para evitar que se encharque cuando llueva o se eche agua.

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