La formación del suelo es muy diferente dependiendo de la ubicación. Como resultado, los suelos no tienen una estructura uniforme, sino que se dividen en capas más o menos paralelas a la superficie. Estas capas, que difieren en sus propiedades, se denominan «horizontes del suelo». En general, la capa de roca se encuentra en el fondo, el subsuelo mineral por encima y la capa superior rica en humus* por encima.