Los gases de efecto invernadero reflejan la luz solar que rebota en la Tierra, actuando como un vidrio de efecto invernadero. Los contaminantes del aire que afectan el clima incluyen: dióxido de carbono (CO2), que se produce cuando se utilizan combustibles fósiles, metano (CH4), óxido nitroso (N2O) y gases fluorados (gases F).